La grasa es el macronutriente que cumple una función de reserva energética. Además de su papel energético, cumple otras funciones específicas y no menos importantes, como formar parte de la vaina de mielina en el sistema nervioso y contribuir a la producción de estrógeno en los ciclos femeninos.
Función de las grasas a nivel neurológico
Existen diferentes tipos de grasas: las saludables o insaturadas y las no saludables o saturadas. Las grasas no saludables son aquellas que generan un riesgo de aterosclerosis y daño cardiovascular. Se encuentran principalmente en alimentos de origen animal. Por esta razón, se sugiere incorporar lácteos descremados y cortes magros de carne en la dieta.
Por otro lado, las grasas saludables o insaturadas predominan en el reino vegetal (semillas, aceites crudos, aguacate, frutos secos) y, dentro del reino animal, en los pescados (ricos en omega-3 en su mayoría). Se recomienda consumir estas grasas de manera diaria y en cantidades equilibradas para mejorar el perfil lipídico en la sangre y contribuir a mantener un organismo saludable.
Grasas y su relación con el sistema nervioso
Las grasas desempeñan funciones específicas en el sistema nervioso, ya que forman parte de la vaina que recubre las neuronas. Además, se ha observado que en dietas terapéuticas altas en grasas y bajas en carbohidratos, que inducen la cetosis, puede haber una implicación en la mejora de enfermedades degenerativas a nivel neuronal, como el Alzheimer o la epilepsia refractaria. Esto no ocurre en todos los casos, pero podría contribuir a mejorar los síntomas.
Conclusiones
El uso de alimentos ricos en grasas es de vital importancia en nuestra alimentación. Teniendo en cuenta cada caso en particular, se pueden considerar distintas estrategias que contribuyan a mejorar la calidad de vida y la salud de la persona, siempre bajo la supervisión de profesionales que realicen un seguimiento equilibrado.
- GNC Guatemala
