CLASIFICACIÓN DE LA SUPLEMENTACIÓN SEGÚN EL IAD

Cuando se plantea el uso y previa evaluación de la suplementación, lo primero que debemos tener en cuenta es que sea un suplemento seguro, apto y seamos conscientes si existe suficiente evidencia científica del mismo.

Una forma fácil y práctica para poder clasificar a la gran variedad de suplementos es a través de la división en 4 niveles, sugerido por el Instituto Australiano del Deporte (IAD) a través de las categorías A, B, C y D, en orden decreciente de evidencia y seguridad.

CLASIFICACIÓN
Dentro de la clasificación planteada, nos encontramos con 4 categorías:
✔️ CATEGORÍA A = suplementos seguros y con suficiente evidencia científica como para corroborar su utilidad. Algunos de ellos son las bebidas deportivas, geles deportivos, Whey Protein, Creatina, Beta Alanina, entre otros.
✔️ CATEGORÍA B = suplementos seguros pero con menor disponibilidad de evidencia científica para corroborar su utilidad y que todavía se encuentra en desarrollo. Ejemplos: colágeno, carnitina, cúrcuma, entre otros.
✔️ CATEGORÍA C = suplementos con menor disponibilidad de evidencia científica y que no está respaldada. Ejemplos son la glutamina.
✔️ CATEGORÍA D = están prohibidos y no tienen regulación alguna. Algunos ejemplos de ellos son la EFEDRINA, Polvo de raíz de maca, y algunos tratamientos hormonales, entre otras.

CONCLUSIONES
Tener una guía y un respaldo científico es fundamental a la hora de evaluar el uso de algún suplemento. A la vez, más allá de la clasificación, que un profesional competente en el área defina su uso y protocolos de uso en base a la evidencia científica contribuirá al buen uso del producto, previniendo cualquier complicación y favoreciendo a optimizar sus funciones y beneficios, planteándose siempre como último eslabón de la cadena (primero alimentación saludable, luego personalizada en base a objetivos y en última instancia suplementación).