¿PARA QUE SE USA?
Su función principal se encuentra a través de sus propiedades antioxidantes.
• Actúa sobre todas las glándulas endócrinas, en especial la suprarrenal
• Estimula el metabolismo
• Interviene en la formación de anticuerpos
• Favorece la formación del tejido conjuntivo, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos
• Mejora la coagulación sanguínea
• Normaliza la formación de adrenalina
• Fundamental su consumo para las personas que sufren anemia, (sobre todo los vegetarianos y veganos que no consumen carnes) ya que mejora la absorción del hierro y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario. La vitamina C es muy buen antioxidante, y como tal, bloquea parte del daño causado por los radicales libres.
• Una de las funciones más importantes de la vitamina C es la producción de colágeno. El colágeno es esencial en nuestra estructura corporal y está presente en huesos, dientes, órganos, cartílagos y piel. Por lo tanto, es fácil comprender la importancia del colágeno en nuestro organismo. Sin este no sería posible mantener la piel firme y consistente.
¿CÓMO LA OBTENEMOS?
El cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria u obtenerla en forma de suplementos: pastillas o cápsulas.
Durante muchos años, la vitamina C ha sido un remedio casero para el resfriado común, aunque hoy se sabe que no lo previene, si disminuye el tiempo de resfriado y las complicaciones.
Es crucial a la hora de las comidas, saber qué alimentos la contiene en las concentraciones adecuadas. Entonces, cuando pensamos en elegir alimentos fuente de esta vitamina, seguramente a la mayoría se nos viene a la cabeza la naranja, pues como sabemos, sí la contiene altas concentraciones.
Pero lo que te queremos contar, es que hay muchos otros alimentos que también tienen altas cantidades, muchos de ellos, más cantidad que la propia naranja en cuestión.
A continuación, te mostramos una lista de alimentos que elegimos por sus altos niveles de Vitamina C:
• Pimiento (morrón rojo): 140 mg
• Perejil: 166 mg (cada 100 g)
• Repollito de Bruselas: 112 mg
• Brócoli: 110 mg
• Kiwi: 100 mg
• Hinojo: 93 mg
• Uva: 90 mg
• Frutillas: 85 mg
• Kale: 80 mg
• Piña: 78 mg
• Naranja: 50 mg
Los adultos sanos necesitan en promedio 80 mg de Vitamina C al día. En EE.UU. el Instituto Nacional de Salud (NIH, sus siglas en inglés) distingue según sexo y circunstancias. Si son hombres recomienda la ingesta de 90 mg; en el caso de mujeres, 75 mg; si están embarazadas, 85 mg, y si están en periodo de lactancia, 120 mg.
En el caso de ser fumador habitual se debería añadir 35 mg a los valores recomendados. Mientras que, para niños, hasta los tres años 15 mg; de cuatro a ocho años, 25 mg; de nueve a trece años,
45 mg. Y los adolescentes, si son chicos, 75 mg, y si son chicas, 65 mg.
¿QUE SUCEDE SI NO CONSUMIMOS ADECUADAS CANTIDADES DE ESTA VITAMINA?
Una dieta insuficiente de vitamina C (menos de 10 mg por día en adultos), durante varias semanas puede causar cansancio, inflamación de las encías, manchitas rojas en la piel, dolor en las
articulaciones o mala cicatrización de las heridas.
En casos extremos, no habituales de nuestra época, pueden llevar a contraer escorbuto, una enfermedad que puede ocasionar la muerte.
El escorbuto, de hecho, se la conocía también como enfermedad del navegante, y fue epidemia en la edad media, que afectaba a los marineros que navegaban durante meses, en los cuales no tenían
acceso al consumo de frutas ni verduras.
Tip importante: la vitamina C de los alimentos se destruye con el calor, por lo que es conveniente comer los alimentos crudos. También se oxida al contacto con el aire, por lo que es conveniente
consumir enseguida el alimento una vez que se peló o cortó.