Arrancaremos considerando el aporte de los 3 macronutrientes: hidratos de carbono, proteínas y grasas. Dentro de la clasificación de cada macro, considerar también que sean nutrientes de calidad. Es decir, hidratos de carbono complejos (con y/o sin fibra), proteínas completas y de calidad y grasas preferentemente saludables. A modo práctico, un ejemplo sería un budín casero que contenga fruta (hidratos con fibra) avena y harina integral (hidratos complejos con fibra), huevos (proteína completa) y frutos secos (grasas saludables). En este caso, se puede considerar nutricionalmente completo por tener todos los macronutrientes.
Ahora bien, más allá de que sea nutricionalmente completo o saludable, esto no es sinónimo de bajo en calorías. O que si consumo budín en desayuno o merienda ya cubrí mis requerimientos de nutrientes. Pero si nos va a servir para mejorar la calidad de ciertas comidas principales, o mínimamente cubrir necesidades de aquellas comidas, completando a nivel nutricional con las que faltan.
En el caso de productos industrializados, el criterio será el mismo, solo que aquí tendremos que tener ojo más crítico, analizando no solo la tabla de composición nutricional (donde podremos ver el porcentaje y aporte de macronutrientes) sino que la LISTA DE INGREDIENTES es de vital importancia para analizar CALIDAD nutricional. En la lista, veremos los ingredientes en orden decreciente: el primero es el que predomina en el producto final y el último el que menos.