Hay factores que inciden puntualmente y donde las necesidades se encuentran aumentadas como lo son:
DEPORTISTAS con ALTOS NIVELES de actividad física (todos los requerimientos se encuentran aumentados, por lo que existe mayor riesgo de deficiencias nutricionales)
RANGO ETARIO (tanto en etapa de crecimiento los primeros años de vida como en adultos mayores a los 65 años de edad, las necesidades se encuentran aumentadas)
EMBARAZO (mujeres gestantes, tienen las necesidades aumentadas).
PATOLOGÍAS PUNTUALES
Una vez evaluadas y cubiertas las necesidades nutricionales, comenzaremos a desglosar algunos detalles a tener en cuenta para potenciar el sistema inmune como lo son:
EL APORTE DE NUTRIENTES ANTIOXIDANTES: Los antioxidantes tienen un efecto sobre la oxidación/envejecimiento de las células, por lo que su aporte contribuiría a disminuir la tendencia al envejecimiento celular y “volvernos más fuertes”. Dentro de los más conocidos nos encontramos con:
Ácido ascórbico: o conocido mayormente como VITAMINA C. Se encuentra de manera natural en cítricos, Frutos Rojos, Tomate, Morrón, entre otros. Tengamos en cuenta que es una vitamina muy lábil (se oxida y por ende pierde propiedades antioxidantes muy rápido). Es por ello por lo que el consumo de los alimentos que la contienen debería ser idealmente inmediato y en crudo.
Vitamina E: es una vitamina LIPOSOLUBLE por lo que se encuentra principalmente en alimentos ricos en grasas como los frutos secos, aceites en crudo, etc.
OMEGA 3: es una grasa de tipo SALUDABLE, que se encuentra principalmente en pescados (a diferencia del resto de los alimentos de origen animal, el pescado, cuanto más graso es, mejor. Ya que aporta grasas saludables) y semillas como la CHÍA y el LINO (deben ser activadas a través del remojo o la molienda EN EL MOMENTO. Ya que, al igual que la vitamina C, se oxida muy fácilmente y perdería sus propiedades).
OTROS COMPUESTOS ORGÁNICOS: un sinfín de compuestos orgánicos que se encuentran mayormente en vegetales y frutas.
EL APORTE DE VITAMINA D: Se ha comprobado que las deficiencias de VITAMINA D podrían causar mayor riesgo de infecciones dado que incide directamente en el sistema inmunológico. Lo más complejo de esta vitamina es que pocos alimentos son fuente de esta (principalmente lácteos y champiñones) y es muy difícil cubrir su aporte. Sumado a ello, para que cumpla sus funciones, debemos tenerla de forma activa en el organismo. Esto se da con una mínima exposición al sol diaria. En caso de deficiencias, se indicaría suplementación.
CUBRIR NECESIDADES DE PROTEÍNAS: tengamos en cuenta que las INMUNOGLOBULINAS (defensas del cuerpo) son PROTEÍNAS. Una deficiencia proteica incide directamente en la producción de inmunoglobulinas.
En conclusión, una alimentación nutricionalmente completa y cuidada, con un aporte de proteínas adecuado y una ingesta rica en vegetales y frutas como base, contribuiría a mantener el sistema inmune. Si existe una tendencia a infecciones o defensas bajas, o encontrándose dentro de algún grupo con necesidades aumentadas, donde debería hacer foco principal en los requerimientos nutricionales, se aconseja seguimiento con un profesional de la salud para asegurar cubrir de manera adecuada las necesidades.