Gracias a ella, podemos entrar en estados de calma de una manera más amable y pausada, es la única herramienta interna que podemos controlar a través del pensamiento y la práctica.
Para inducirnos en la meditación, como principiantes, es necesario aprender la respiración bhastrika. Esta es ideal para comenzar. Inhala y exhala durante la misma cantidad de tiempo.
A medida que te sientas cómodo en la práctica, vas aumentando el tiempo de inhalaciones y exhalaciones. Por ejemplo, comienzas inhalando 3 y exhalando 3, a medida que avanzamos, el número cambia a 4, 5, 6 y así progresivamente.
Tener una guía en la respiración, ayuda conscientemente a que la meditación sea orgánica y natural.