VIDA EN MOVIMIENTO
Como primer ítem a considerar, tengamos en cuenta que la vida en movimiento es un estilo de vida: se construye (idealmente) desde la niñez, permitiendo al niño explorar, gastar energía, y hasta inclusive realizando una búsqueda activa de algún deporte específico que le guste.
Para poder lograr esto, es clave que esté en contacto con la naturaleza. Ya que el encierro y los medios electrónicos son quienes principalmente llevan al sedentarismo
GASTO CALÓRICO Y CONTEXTO
Múltiples son los beneficios de la vida en movimiento, pero también un desafío en la niñez, ya que el gasto calórico en los niños suele ser alto dado que se encuentran en una etapa de crecimiento. Pero a la vez, si hay factor de actividad elevada, aumenta aún más ese gasto.
Y no dejemos de lado que la capacidad de ingesta de un niño en volúmenes de alimentos es mucho menor a la del adulto. Es por ello por lo que se sugiere incorporar snacks entre comidas ó pensar en ideas al paso, nutritivas, ricas y funcionales para que el niño incorpore diariamente.
ALGUNAS IDEAS DE INGESTA
Evaluando las variables de que estos snacks sean completos a nivel nutricional, ricos y al paso, pensamos en 3 ideas:
1. SANDWICH: Recordemos que el sándwich es una excelente idea ya que es rica y al paso. Y según el relleno que le pongamos, puede ser muy nutritivo: desde fiambre como jamón y queso, huevo o atún para su aporte de proteína como vegetales varios para sumar fibra.
2. BARRAS NATURALES: si lo que se busca es una opción dulce y que aporte tanto hidratos como proteínas. Lo importante aquí es que tenga pocos ingredientes y que sea lo más natural posible.
3. Mix de frutos secos y pasas de uva: ya que tendremos fuente calórica con grasas saludables e hidratos de carbono de calidad. Un snack para salir del paso e ir picoteando.