Recientemente han salido varios estudios que vinculan a la lactosa, el azúcar de mesa y el gluten como moléculas proinflamatorias, pudiendo generar tendencia a inflamación gastrointestinal al ser consumidas constantemente, y por ende exacerbar síntomas en ciertas patologías neurológicas como lo es el autismo.
LACTOSA, GLUTEN, AZÚCARES E INFLAMACIÓN
MOLÉCULAS PRO INFLAMATORIAS
Tanto el gluten (proteína que se genera a través del amasado del trigo, avena, cebada y centeno) como la lactosa (azúcar propia de la leche de vaca) y el azúcar son moléculas pro inflamatorias: esto significa que generan mayor tendencia a reacciones inflamatorias a nivel intestinal, y consecuentemente a nivel orgánico.
Se ha visto que la reducción total en la ingesta de estos compuestos que se encuentran en los alimentos, podría contribuir a disminuir la tendencia a signos y síntomas en niños con trastorno de espectro autista. Se sospecha que esto se da porque disminuye la tendencia a inflamación generalizada, provocando respuesta favorable a nivel neurológico en estos niños.
El problema rige en que es una alimentación muy limitada, por lo que los padres que quieran comenzar con el tratamiento deberían instruirse bien y tener creatividad a la hora de pensar en las ideas de menú. A su vez, deben generar mucha conciencia y educación alimentaria en el niño y su entorno, para que el tratamiento nutricional sea lo más efectivo posible.
Tanto el gluten (proteína que se genera a través del amasado del trigo, avena, cebada y centeno) como la lactosa (azúcar propia de la leche de vaca) y el azúcar son moléculas pro inflamatorias: esto significa que generan mayor tendencia a reacciones inflamatorias a nivel intestinal, y consecuentemente a nivel orgánico.
Se ha visto que la reducción total en la ingesta de estos compuestos que se encuentran en los alimentos, podría contribuir a disminuir la tendencia a signos y síntomas en niños con trastorno de espectro autista. Se sospecha que esto se da porque disminuye la tendencia a inflamación generalizada, provocando respuesta favorable a nivel neurológico en estos niños.
El problema rige en que es una alimentación muy limitada, por lo que los padres que quieran comenzar con el tratamiento deberían instruirse bien y tener creatividad a la hora de pensar en las ideas de menú. A su vez, deben generar mucha conciencia y educación alimentaria en el niño y su entorno, para que el tratamiento nutricional sea lo más efectivo posible.
USOS Y CONCLUSIONES
Podría resultar muy útil en la calidad de vida del niño a nivel neurológico, pero muy limitada a la hora de plantear ideas de menú, sobre todo junto a su entorno social. Queda aquí en manos de los padres la evaluación de las ventajas y desventajas del tratamiento a la hora de definir qué hacer.
- GNC Guatemala