Cuando buscamos mejorar la calidad de vida, una de las primeras variables a tener en cuenta es la actividad física. Pero muchas veces nos limitamos a no realizar ejercicio con la excusa de que no encontramos una actividad que nos guste o por falta de tiempo.
Esta falta de tiempo puede vincularse al trabajo, a la falta de energía y motivación o por ciertas obligaciones diarias como lo es el cuidado de nuestros hijos.
A continuación, te dejaremos algunos consejos de organización y pautas para trabajar sobre la motivación diaria.
RUTINA DIARIA
#1 HACETE EL TIEMPO: En primera instancia, busca la forma de hacerte el tiempo para poder realizar una rutina de ejercicio. No hace falta que sea todos los días, sino aquellos días que consideres vas a poder sostener a lo largo del tiempo (fin de semana, o algún día donde la carga laboral y de actividad de los niños sea media o baja, por ejemplo.)
2 BUSCÁ Y PROBÁ DISTINTAS ACTIVIDADES: No siempre encontramos en primera instancia un deporte que nos guste o motive. Por eso la invitación principal es ir probando, hasta encontrar algo en lo que nos sintamos cómodos.
Si te cuesta la motivación y el compromiso, busca actividades grupales para poder comprometerte (sobre todo las primeras semanas, donde no tengas generado el hábito)
#3 VOLVELO HÁBITO: Una vez que hayas hecho la actividad repetidas veces, la vas a volver un hábito, como lavarte los dientes o bañarse.