Cuando planteamos el término BALANCE ENERGÉTICO, nos referimos principalmente a un equilibrio entre lo que ingresa a nivel calórico vs aquello que gastamos a lo largo del día.
Dependiendo de nuestros objetivos deportivos, de composición corporal o a nivel clínico, deberíamos evaluar cómo realizar ese balance.
BALANCE ENERGÉTICO NEGATIVO vs NEUTRO vs POSITIVO
Podemos distinguir tres tipos de balance: el negativo, neutro o positivo.
Cuando hacemos referencia al balance energético negativo, nos referimos a que gastaremos más energía de la que ingresa. Por lo general se plantea cuando buscamos descenso de grasa corporal.
Al buscar un balance energético positivo, por el contrario, estamos incorporando más energía de la que gastamos. Esto se suele dar cuando queremos lograr un aumento ponderal, sobre todo a expensas de la masa muscular.
Por último, nos encontramos con el balance energético neutro, donde tanto lo que ingresa como lo que gastamos es por igual. En estos casos, buscamos un equilibrio y no debería haber cambios significativos en la composición corporal.
CONCLUSIONES
La base de la pirámide a la hora de plantear la toma de decisiones en un plan de alimentación se basa en el balance energético. Luego, se tendrán en cuenta los detalles de necesidades nutricionales y distribución de macronutrientes. Pero la primera toma de decisiones se debería dar a través del balance energético.
