CONCEPTO DE FIBRA
Para poder entender la relación entre la fibra y sus funciones a nivel intestinal, primero debemos saber de qué se trata y por qué es importante consumir alimentos que la contengan.
La fibra es un tipo de hidrato de carbono que, por sus propiedades, no se digiere ni se absorbe.
Por el contrario, continúa por el tracto intestinal, siendo alimento de la microbiota (quien, en parte, la fermenta para obtener energía) manteniendo así la integridad intestinal.
A la vez, cumple una función estimulante en la motilidad intestinal, contribuyendo a tener un tránsito intestinal estable y regular.
FORMAS DE INCORPORAR FIBRA EN TU ALIMENTACIÓN
Existe un gran número de alimentos altos en fibra. Dentro de los más consumidos, nos encontramos con los vegetales, las frutas, los cereales integrales (arroz yamaní o integral, avena, pan integral, fideos integrales,etc) las legumbres y las semillas en primera instancia.
Podemos incorporarla a través de la elección de cereales integrales en lugar de refinados, manteniendo la cáscara de las frutas o teniendo en todas las comidas algún vegetal presente. Por ejemplo, agregarle brócoli a los clásicos fideos blancos.
EQUILIBRIO
A pesar del sinfín de beneficios del consumo de fibra, tengamos en cuenta que, como todo, en exceso puede generar también molestias. Sumado a ello, algunas personas son más susceptibles a la ingesta de alimentos altos en fibra, por lo que deben cuidar especialmente su alimentación.
Es por ello por lo que, en conclusión, si tenés algún signo o síntoma de molestias gastrointestinales como cólicos, gases o mucha distensión abdominal al incorporar alimentos altos en fibra, consultes con algún profesional pertinente en el área para evaluar cómo modificar tu alimentación y evitar molestias.