A lo largo del tiempo, el sector industrial ha presentado cada vez más opciones de bebidas y gaseosas, ya sean con azúcares, sin azúcares o de frutas "naturales", entre otras. Con una variedad tan amplia, esto genera confusión en los consumidores a la hora de elegir entre estas opciones y el agua.
A continuación, analizaremos de manera general el aporte nutricional de la mayoría de las bebidas, con el objetivo de brindar criterios para tomar decisiones informadas al elegir qué consumir.
ANÁLISIS NUTRICIONAL
En casi todas sus presentaciones, ya sea con o sin azúcares, las bebidas gaseosas y los jugos industriales suelen tener un pH muy bajo, lo que significa que son muy ácidas. Aunque su sabor no lo refleje, el pH promedio de estas bebidas es de 2, mientras que el ácido clorhídrico en nuestro estómago tiene un pH de 1. Por lo tanto, consumirlas suele generar tendencia al reflujo o la acidez.
Por otro lado, contienen colorantes y conservantes en cantidades significativas, que a nivel industrial son proinflamatorios y pueden generar intolerancias a nivel gastrointestinal.
No menos importante es el hecho de que muchos de estos productos, incluso los considerados "naturales" como los jugos de fruta, suelen contener azúcares refinados, a menudo denominados como "azúcar escondida en el alimento."
CONCLUSIONES
Es de vital importancia aprender a leer etiquetas y, por encima de todo, a comprender los ingredientes. Es importante recordar que, por ley, los ingredientes se enumeran en orden decreciente, desde los que están presentes en mayor cantidad hasta los que están presentes en menor cantidad. Esto nos permite tomar decisiones informadas sobre si deseamos consumir una determinada bebida o no.
