La fibra es parte de un macronutriente (hidrato de carbono) que tiene la particularidad de que no se digiere ni se absorbe. Cumple funciones específicas sobre el enlentecimiento de la digestión de los alimentos y por ende aumento de la saciedad, y de mantener el tránsito e integridad intestinal.
Ahora bien, cuando el consumo es excesivo, puede generar tendencia a inflamación distensión y cólicos ya que es fermentada por las bacterias colónicas, generando gases consecuentes y por ende molestias gastrointestinales.
FIBRA Y MOLESTIAS GASTROINTESTINALES
PAUTAS A CONSIDERAR
En caso de tener molestias gastrointestinales frente al alto consumo de fibra, tener en cuenta las siguientes pautas para poder disminuir esas molestias:
- Consumir los vegetales preferentemente cocidos.
- Evitar el consumo de vegetales de hoja, granos, tallos en crudo, tales como el apio, lechuga, rúcula, espinaca o acelga cruda, choclo, cebolla, etc. Estos alimentos suelen causar mucha inflamación.
- Retirar la cáscara de la fruta.
- Disminuir la frecuencia de consumo de hidratos de carbono integrales, tales como el pan integral, arroz integral, fideos integrales, avena ya que su aporte de fibra podría causar malestar gastrointestinal.
- Prestar atención en los momentos que sientas molestias gastrointestinales, y registrar cuáles fueron los alimentos consumidos previos a la molestia.
DETALLES A TENER EN CUENTA
Para prevenir molestias, es muy importante que el consumo de fibra sea PROGRESIVO, es decir, ir incorporando de a poco para que nuestro organismo se acostumbre.
- GNC Guatemala
