Beneficios del entrenamiento de fuerza
Son múltiples los beneficios de realizar entrenamiento de fuerza diariamente. Por un lado, contribuye a mejorar la densidad ósea y a lograr un potencial aumento de tejido activo (masa muscular). Mejora la salud de las articulaciones, previene y controla la resistencia a la insulina y, junto con un plan de alimentación adecuado, contribuye a reducir la grasa corporal y visceral.
Ahora bien: es importante entender cómo realizar el entrenamiento de fuerza. Ir al gimnasio sin conocer cómo usar las máquinas o qué tipos de peso aplicar, traería más riesgos que beneficios.
Riesgos del entrenamiento de fuerza
El problema principal a la hora de plantear el entrenamiento de fuerza es cuando NO es guiado. Esto se da porque según cómo realicemos el ejercicio, podemos trabajar distintos grupos musculares y, a la vez, realizar algún movimiento de manera incorrecta y, por ende, correr mayor riesgo de lesión.
Es por ello por lo que, como todo tipo de entrenamiento, si somos ignorantes en el tema, es de vital importancia derivar la planificación a algún profesional competente en el área.
Más allá de la planificación, también deberíamos tener supervisión de cómo realizar cada uno de los ejercicios para asegurarnos estar haciéndolo bien y prevenir lesiones.
Conclusión
El entrenamiento de fuerza tiene múltiples y conocidos beneficios. Pero si no lo realizamos de la manera correcta, corremos riesgo de lesión. Es por ello por lo que la supervisión en este tipo de actividades es clave para poder mejorar rendimiento, cumplir con los objetivos planteados y a la vez, evitar lesiones prevenibles.