Muchas veces surge la duda de si el agua con gas o “soda” hidrata de la misma manera que el agua sin gas.
La realidad es que no deja de ser agua: la única diferencia es que se la gasifica. Asique la respuesta a esta pregunta es muy sencilla: el agua con gas, como tal, hidrata de la misma manera que el agua sin gas.
DIFERENCIAS
Como bien señalamos anteriormente, la única diferencia entre el agua con gas del agua sin gas es que, justamente, está gasificada. Al ser así, tengamos en cuenta que, si tenemos tendencia a inflamarnos a nivel intestinal, o si nos saciamos muy rápidamente, beber agua con gas podría ser “contraproducente”.
Esto se da porque el gas distendería. Y al ocupar mas espacio en el estómago, generar mayor sensación de saciedad. Por lo que, si tendemos a saciarnos rápido, podría entorpecer la ingesta de nutrientes. Y si tendemos a tener ansiedad o hambre, contribuiría a generar saciedad de manera mas rápida.
El agua con gas es otra forma de incorporar agua. No es ni mejor ni peor. Pero sí tengamos en cuenta frente a un contexto que si la tomamos de manera habitual podría favorecer o entorpecer.