Las algas kelp, que en Europa se conocen como ‘Algivit’ crecen en las zonas poco profundas del litoral de la Patagonia y muestran un color pardo, de estructura plana y alargada. Son una fuente de yodo natural. Se consumen en abundancia en países asiáticos como China y Japón, en los que existe gran tradición de incorporar algas a su dieta, con el fin de hacerla más saludable y vital.
Crece cerca de la superficie del mar, lugar donde absorbe la luz del sol que necesita para realizar la fotosíntesis, lo que le otorga su característico color verdoso. Debido a su forma, también se la conoce como laminaria.