Aquí te mostramos cómo mantenerte saludable, desarrollar músculo y rendir al máximo con una dieta basada en plantas.
La alimentación a base de plantas se está volviendo cada vez más popular, y cada día más personas abandonan las hamburguesas y el pollo por alternativas vegetarianas. Reducir el consumo de carne ofrece una amplia gama de beneficios potenciales, desde perder peso hasta sentirse con más energía, pero una preocupación común es si una dieta a base de plantas puede proporcionar todos los nutrientes que tu necesita, especialmente si te ejercitas regularmente o practicas algún deportes.
La buena noticia es que sí, es absolutamente posible, pero hay que ser ordenado y planificar la alimentación correctamente. Aquí están las preguntas frecuentes sobre lo que necesita saber para llevar una dieta a base de plantas con suficiente calidad nutricional para mantener una vida activa.
¿Qué comes en una dieta a base de plantas?
Seguir esta dieta significa que estás comiendo principalmente plantas, pero a veces también puedes comer productos de origen animal. Es diferente a una dieta vegana, lo que significa que solo comes plantas.
Se dice que las dietas veganas también pueden ser basadas en plantas; sin embargo, las personas que a veces comen carne también pueden seguir un patrón de alimentación basado en plantas.
En esta dieta se destacan los alimentos vegetales integrales como legumbres, cereales integrales, verduras, frutas, nueces y semillas como lo principal en la mayoría de las comidas. Se puede incluir alimentos animales, pero la frecuencia y el tamaño de ellos son menores que en la mayoría de las dietas convencionales.
¿Cuáles son buenas fuentes de proteína vegetal?
La soja, una de las proteínas vegetales más populares en todo el mundo, es una excelente opción. Los productos de soja como el tempeh, el tofu y el edamame son alimentos básicos, con un alto nivel de proteínas por porción.
A pesar del mito popular de que la soja altera sus hormonas, investigaciones sugieren que, por el contrario, las isoflavonas en la soja pueden proporcionar una variedad de beneficios para la salud.
Otras legumbres como los frijoles, las lentejas y los guisantes también son ricos en proteínas, al igual que los cereales como el faro, la quinoa (técnicamente una semilla pero actúa como un grano) y el bulgur.
Las nueces también proporcionan proteínas. Se sugiere comer muchas nueces con alto nivel de proteínas como pistachos y cacahuetes (técnicamente una legumbre pero actúa como una nuez). Otras nueces como las macadamias y las nueces son más bajas en proteínas pero altas en otros nutrientes importantes, así que no hay que descartarlas.