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Detectar enfermedades en etapas tempranas, incluso evitarlas, es el objetivo de la salud preventiva, que empieza con el chequeo médico, seguido de controles fisiológicos y hábitos saludables. Conoce qué aspectos se incluyen en uno de estos chequeos y con qué frecuencia realizarlos.
Las rutinas del trabajo, las metas académicas, los compromisos familiares y aspectos externos a nuestro control que toman parte de nuestro tiempo, como el tráfico, pueden interferir en el autocuidado.
Sin embargo, la salud preventiva es clave para detectar enfermedades en etapas tempranas y tomar decisiones más informadas sobre el estilo de vida. Algunas de las afecciones más comunes que suelen detectarse y controlarse con estos chequeos médicos y controles fisiológicos son la hipertensión, diabetes, colesterol alto, incluso ciertos tipos de cáncer sin síntomas evidentes en las primeras fases.
Si bien es casi imposible evitar por completo los alérgenos, adoptar ciertas medidas puede reducir significativamente los molestos síntomas. Algunas recomendaciones son:
Examen de sangre para medir el colesterol, glucosa, función hepática y renal
Toma de presión arterial y ritmo cardiaco para la prevención y diagnóstico de enfermedades
Evaluación nutricional para medir peso, masa muscular para conocer tu estado de salud
Revisiones ginecológicas o urológicas, según sea el caso para mantener la salud general
Control de peso y masa corporal para mantener la salud y bienestar y prevenir riesgos de enfermedades
La periodicidad de cada evaluación depende de la edad, el historial familiar y el estado general de salud. Sin embargo, como guía básica se recomienda:
Adultos, entre 20 y 39 años: un chequeo completo cada dos años.
Entre 40 y 64 años: al menos una vez al año.
Mayores de 65 años: chequeos más frecuentes, según lo indique el médico tratante
Además de realizarte las evaluaciones mencionadas, es importante que como paciente recopiles información basada en tus propios controles, observación y resuelvas tus dudas con el médico. Algunas de estas acciones que pueden mejorar tu estrategia de salud preventiva son:
Anota síntomas, dudas, comparación de resultados
anteriores o antecedentes familiares
Tu salud está por encima de la pena o el juicio, al hablar
con el especialista
Es importante que te sientas en confianza de preguntar a tu médico sobre los resultados de tus exámenes y cuáles son los indicadores en los que te debes enfocar para mejorar tu estado de salud
Anota síntomas, dudas, comparación de resultados
anteriores o antecedentes familiares
Tu salud está por encima de la pena o el juicio, al hablar
con el especialista
Es importante que te sientas en confianza de preguntar a tu médico sobre los resultados de tus exámenes y cuáles son los indicadores en los que te debes enfocar para mejorar tu estado de salud
La salud es un regalo que debe cuidarse constantemente, por eso no basta con hacerse un chequeo, sino debes ser constante en evaluaciones de seguimiento y revisiones médicas
La atención temprana, como parte de una estrategia de salud preventiva, permite diagnósticos a tiempo con mayor oportunidad de éxito en su tratamiento, reduce complicaciones y otros gastos médicos, y aumenta tus años de vida activa y saludable
La salud es un regalo que debe cuidarse constantemente, por eso no basta con hacerse un chequeo, sino debes ser constante en evaluaciones de seguimiento y revisiones médicas
La atención temprana, como parte de una estrategia de salud preventiva, permite diagnósticos a tiempo con mayor oportunidad de éxito en su tratamiento, reduce complicaciones y otros gastos médicos, y aumenta tus años de vida activa y saludable
Aumenta las posibilidades de tratamiento exitoso
Permite monitorear factores como el peso, la presión arterial o los niveles hormonales
Saber que todo está bien también contribuye a la salud emocional
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