El Covid-19 no ha desaparecido.
Cuida tu salud y la de tu familia.
Aunque los casos han bajado, los contagios siguen y por ello es importante fortalecer tu cuerpo y sistema inmunológico para minimizar los efectos de la enfermedad.
- FATIGA CRÓNICA
- SISTEMA INMUNODEPRIMIDO
- PROBLEMAS NERVIOSOS
- TRASTORNOS DIGESTIVOS E INSOMNIO
Actúa contra la fatiga crónica que podría experimentarse en algunos casos después del COVID-19.
Facilita el uso de grasas como fuente de energía.
Facilita la producción de energía y protege el corazón.
Generan energía diaria, evitando la sensación de cansancio o la fatiga crónica que pueden experimentarse post COVID-19.
Las bebidas energéticas contienen cafeína, si padece de problemas cardiacos o digestivos debe evitar su consumo.
Brindan la mejor defensa contra las secuelas de COVID-19, brindan protección del sistema inmune, lo que reduce riesgo de complicaciones si existe un nuevo contagio.
Fortalece el sistema nervioso y reduce estrés.
Ayuda a la función cerebral y cuando existen problemas de neuropatías.
Tiene efecto antiestrés y fortalece el sistema de defensa.
El consumo de probióticos y prebióticos modula el sistema inmunológico al restablecer el balance gastrointestinal, lo que implica una mejor respuesta del sistema inmune para combatir el COVID-19.
Mejora el proceso digestivo y absorción de nutrientes. Reduce el dolor y la inflamación abdominal.
Permite el descanso y evita problemas de insomnio, posibles secuelas de COVID-19. Así mismo protege contra próximas infecciones.
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El Covid-19 puede afectar el rendimiento del cuerpo de atletas o deportistas.
Es importante que dentro del plan de retorno al entrenamiento se incluyan suplementos que puedan fortalecer el sistema respiratorio e inmunológico para reanudar las actividades físicas con mayor normalidad y fuerza.
- FALTA DE ENERGÍA Y RECUPERACIÓN AL ENTRENAR
- FALTA DE ENERGÍA Y RECUPERACIÓN
- FALTA DE FUERZA Y ENERGÍA
Actúa contra la fatiga crónica que podría experimentarse en algunos casos después del COVID-19.
Una dieta balanceada y el consumo de aminoácidos y proteínas con el ejercicio, apoyan la recuperación y como siempre, a evitar pérdida muscular y fortalecer el músculo esquelético perdido.
Fortalece los músculos y ayuda a reducir el cansancio luego del entrenamiento intenso aeróbico y anaeróbico.
Mejora la circulación y oxigenación, lo que aumenta la resistencia. Evita inflamación muscular protegiendo el daño y reduciendo el dolor muscular.
Eleva los niveles de energía para el entreno.
Eleva los niveles de energía para el entreno.
Aumenta la producción de energía y protege la función cardíaca.
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